Ninguna industria ni empresa es ajena a los riesgos inherentes de su actividad, por tal motivo no queda exenta de sufrir eventos imprevistos, que puedan afectar a sus trabajadores y por consecuencia su capital o su producción. Hechos o accidentes que causan pérdidas económicas, difíciles de recuperar, que retrasan y paralizan el crecimiento de la empresa.
Por tal motivo, hoy analizamos la importancia de cuidar a los trabajadores mediante las medidas de seguridad en el ámbito de trabajo.
Los riesgos laborales son las posibilidades de que un trabajador sufra una enfermedad o un accidente vinculado a su trabajo. Consideramos riesgos laborales a las enfermedades profesionales y los accidentes laborales.
El peligro es una condición ó característica intrínseca que puede causar una lesión o enfermedad, daño a la propiedad y/o paralización de un proceso, en cambio, el riesgo es la combinación de la probabilidad y la consecuencia de no controlar el peligro. Por ejemplo un piso resbaladizo es un peligro, cuyo riesgo es la probabilidad de una caída.
Los factores de riesgos son las condiciones de trabajo que puedan provocar un riesgo para la seguridad y la salud de los trabajadores. Son los principales factores a analizar, para conseguir que las condiciones de trabajo en las empresas sean las adecuadas para mantener la salud y seguridad de sus trabajadores.
De acuerdo a las características y condiciones en las que se pueden llegar a producir, el INSHT ha agrupado los diferentes riesgos:
– Riesgos para la seguridad, sus consecuencias están relacionadas con los accidentes. En este grupo se consideran: instalaciones, máquinas y equipos, incendios.
– Riesgos higiénicos, relacionados con las enfermedades laborales. En este grupo se consideran como factores de riesgo: contaminantes físicos (ruido, vibraciones, etc.), químicos y biológicos.
– Riesgos ambientales, sus consecuencias más probables son la fatiga y el confort del trabajador. En este grupo contempla: iluminación, temperatura, ventilación, superficie, volumen, limpieza, servicios (aseos, comedores, etc.).
– Riesgos de carga física, cuyas secuelas determinan la fatiga física del trabajador.
– Riesgos de carga mental, cuyas consecuencias determinan la fatiga mental. Aquí se agrupan factores como el apremio de tiempo, atención, minuciosidad, complejidad, rapidez, etc.
– Riesgos psicosociales, cuyas consecuencias determinan el desequilibrio del bienestar social. En este grupo se consideran como factores de riesgo: iniciativa, estatus social, posibilidad de comunicación, cooperación, identificación con el producto, horario de trabajo.
Cada grupo de riesgos tiene una forma de análisis diferente, pero se han establecido normas sistemáticas y obligatorias para su control y prevención.
Para cuidar la seguridad del trabajador en su ámbito laboral existen los elementos de protección personal, cuyo objetivo es evitar daños, ya sea en forma de accidente laboral o de enfermedad profesional; por esto es muy importante y vital en el trabajo usar los equipos de protección que se asignen para cada tarea o actividad.
Para mantener la seguridad en el ámbito laboral es indispensable la responsabilidad de las empresas en llevar a cabo los planes de seguridad y compromiso de los trabajadores de cumplir y utilizar sus elementos de protección personal.
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