Cuando termina un año, todos nos proponemos los objetivos para el año siguiente. Pero luego llegan las vacaciones y desde la primera semana de enero comenzamos a comprobar que algo no va bien; posponemos el inicio de nuestra nueva vida, generalmente para después del verano.
Pero lo importante es que nuestros propósitos no queden solo en una lista escrita, ni que se diluyan con el paso del tiempo. Marzo es un excelente mes para retomar los esos propósitos olvidados y poner de nuevo manos a la obra con las energías renovadas.
Si te está costando diseñar ese camino, el motivo de esta nota es poder ayudarte a comprender que está fallando, para que realices los ajustes necesarios y reconfigures tu GPS.
Comencemos, estos son algunos de los motivos por los que quizás no logras alcanzar tus metas:
1-No es el momento adecuado, ni el contexto favorable: No todo el mundo se encuentra en una situación o contexto favorable para el cambio. Las energías se diluyen en otras cuestiones y no se puede focalizar correctamente en las metas planteadas.
2-El objetivo no es tuyo: Es muy común querer complacer a otros, cumplir las expectativas de alguien (familia, pareja, amigos), seguir una moda o simplemente queremos hacer algo porque alguien de nuestro entorno lo hace. Pero bien, si el objetivo no es realmente tuyo, el trabajo que debes hacer hasta llegar a él se te va a hacer muy, pero que muy, cuesta arriba.
3-No has invertido el tiempo suficiente en planificar: Planifica y plantea un objetivo claro, bien configurado y que se pueda medir en el tiempo. Ya que sino no solo será difícil lograrlo, es que hasta puede que llegues a él y ni siquiera te des cuenta.
4-No has pasado a la acción: Resulta que muchas veces nos fijamos objetivos y lo que ocurre es que, simple y llanamente, no vamos a por ellos. Se nos viene el año encima y no hemos movido un solo dedo. Por eso la importancia de fijarnos un plazo medido en el tiempo.
5-Olvidar y no planificar el camino: Piensa que cuando te propones conseguir algo, lo que debes proponerte realmente es recorrer el camino que te conduce hasta ello. Si no relacionamos directamente nuestros hábitos con la meta, corremos el riesgo de querer llegar a la meta sin recorrer su camino y esto no es posible.
6-No gestionas bien tú tiempo: Es sabido que las mujeres hacen magia con su tiempo. Pero hacen una buena gestión de ese tiempo? Optimizar los tiempos para lograr ser más productivas es un buen comienzo.
7-No asumir la responsabilidad que no toca: El motivo más difícil de reconocer y uno de los que más daño hace: nos empeñamos en buscar culpables en lugar de tomar las riendas de la situación y ponernos manos a la obra, hacer el esfuerzo para lograr nuestros objetivos; sin culpar a nadie de nuestro fracaso.
Sabemos que no es tarea fácil, pero nunca es tarde para empezar a cumplir nuestras metas. Como tu Bróker de Seguros, llevamos tranquilidad a tu vida dándote la seguridad y el respaldo que necesitas en casa paso.
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